Nos
encontramos con muchos niños que cuando llegan a casa lo primero que hacen es
coger el mando de la televisión, encender la tele, y comenzar a hacer zapping
hasta encontrar algo que les entretenga, pudiendo estar frente al televisor
alrededor de 4 o 5 horas. O bien a niños y niñas que sin haber alcanzado aún los
dos años de edad, se tiran horas frente al televisor y saben manejar el mando casi
como un adulto.
Muchas veces
tenemos la culpa los adultos, que con tal de tenerlos ocupados y tranquilos
para disponer nosotros de nuestro tiempo, les plantamos frente al televisor
desde que son bien pequeños. Otras veces, es la televisión la que está educando
a los niños por falta de tiempo de los padres, ya que estos trabajan durante
muchas horas los dos, y el poco tiempo que les queda para las labores del
hogar, utilizan la televisión como "niñeras" para sus hijos.
Se aconseja que
contra más tarde comiencen a ver la televisión mejor, aunque existen programas
para la estimulación de los más pequeños, no se recomienda que se utilicen de
forma diaria. Y que el tiempo máximo que debe de estar un niño frente al
televisor, sea de dos horas diarias. Aquellos niños que superan el límite
recomendado, hay estudios de que su nivel de participación en clase es menor y
tienen peores clasificaciones en matemáticas, siendo menos propensos a la
actividad física y teniendo un mayor índice de masa corporal.
Todo el tiempo
que dedican estando frente al televisor en su edad de crecimiento, es tiempo
que pierden en el desarrollo de otras destrezas o incluso de habilidades
cognitivas, que deben desarrollar a través del juego y de la socialización con
los iguales.
Pero también
hay programas infantiles adecuados para sus edades, por lo que no se debe
tampoco prohibir ver la televisión a nuestros pequeños, pero siempre sin
excesos y sabiendo qué ven, ya que está demostrado que existen perjuicios para
el desarrollo y para la salud de los niños.
Ver durante
horas la televisión tiene muchos perjuicios para los niños, pero también puede
servir para estimular su curiosidad, utilizarla como una herramienta más de
aprendizaje, reforzar hábitos saludables, transmitir valores e incluso ser una
ayuda para el aprendizaje de otros idiomas. Nosotros, los adultos, debemos ser
un claro ejemplo para ellos; además debemos enseñarles desde que son pequeños,
que hay que hacer un uso racional de ella, seleccionando los programas
televisivos que nos interesan y no sólo encender la televisión sin tener en
cuenta qué ver y cuándo hacerlo. Es importante tener claro y enseñarles a
marcar un comienzo y un final de lo que quieren ver en la televisión. Además de
esto, también debemos transmitirles a
nuestros hijos que para pasar el tiempo libre pueden apuntarse a algún deporte,
leer, jugar con sus iguales, explorar, etc y no solo hacer uso del entretenimiento pasivo
que produce la televisión.
A
continuación, tenemos unos consejos para enseñar a nuestros niños cuándo ver y
qué ver en la televisión.
Ver la televisión
en familia, elegir la programación juntos en el periódico o teletexto, son
actividades que resultan beneficiosas para pasar y compartir tiempo con
nuestros hijos y además, controlar que es lo que van a ver y cuanto tiempo
vamos a dedicar a ello.
El exceso
frente al televisor, tiene la misma importancia que la elección de lo que van a
ver en ella, ya que esta tiene una gran influencia en los niños.
A veces
dejamos a los niños ver dibujos animados, que por ser dibujos que se emiten
dentro del horario infantil, nos pensamos que serán educativos, pero sin
embargo, debemos tener cuidado con lo que ven nuestros hijos, ya que la
televisión produce una gran influencia en el comportamiento de ellos. Y es
evidente, que contra más tiempo pasen frente a esta, más influencia hará sobre
ellos.
A
partir de ahora, seremos más conscientes a la hora de dejarles a nuestros hijos
frente al televisor, pero... ¿habrá sido esto suficiente para concienciarnos
de ello o será algo que tendremos en cuenta solo durante un corto periodo de
tiempo?
Es tan difícil...
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